Foto de la pasada Semana Santa en Cuenca
¿Las madres con carrito son tan peligrosas como el alcohol?
"El sonido de niños jugando deja de ser contaminación acústica en Tokio"
Es el titular de una noticia que leí hace unas semanas. Parece que los niños no podían superar por ley, en Japón, 45 decibelios mientras jugaban (¡?).
No es una noticia aislada. En los vagones silenciosos del AVE no se permite a niños menores de ¡16 años!, hoteles y restaurantes "sin niños", compañías de vuelo que ofertan "vuelos sin niños",...
El siguiente texto es de otra noticia, de una entrevista a Francesco Tonucci realizada en 2012:
"uno de los aspectos más preocupantes de la ciudad es la desaparición de categorías sociales: niños, niñas, ancianos, discapacitados... No se ve por las calles niños de en torno a los 12 años jugando. Esto empobrece mucho.
En su ausencia nos portamos peor, como demuestra por ejemplo cómo funciona el tráfico. La presencia de niños hace la ciudad más segura, pues nos obliga a un mayor control, y también más bella y vivible.
Hay que renunciar a dedicar espacios específicos para distintas categorías. Esto es una forma de marginación. Estoy pensando en concreto en los parques para niños. El lugar de juego debe ser para los niños un lugar elegido, no obligatorio. Deben poder elegir, según su juego, si van usar la acera, una plaza, un jardín o un paseo. Las ciudades pueden ahorrar mucho dinero si en lugar de dedicarlo a espacios de ese tipo lo destinan a espacios públicos que sean buenos para todos."
Si los niños molestan, ¿quién tiene el problema, la sociedad o los niños?