Supongo que ha habréis leído u oído hablar sobre las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) a propósito del tema del pescado en la dieta y que han traído tanta "cola" esta semana (aquí lo tenéis resumido en pdf).
Este es un tema del que ya se sabía y que os he comentado en alguna ocasión en la consulta.
En resumen (de la AESAN):
"Las recomendaciones para el consumo de Pez espada, Tiburón, Atún rojo (Thunnus thynnus: especie grande, normalmente consumida en fresco o congelada y fileteada) y Lucio son las siguientes:
- Mujeres en edad fértil, embarazadas o en período de lactancia. Evitar el consumo
- Niños < 3 años. Evitar el consumo
- Niños 3-12 años. Limitar a 50 gr/semana o 100gr/ 2 semanas. (No consumir ningún otro de los pescados de esta categoría en la misma semana."
La razón de estas recomendaciones es para evitar los efectos perjudiciales del mercurio que acumulan estos pescados sobre un sistema nervioso en crecimiento.
El mercurio llega al mar por los vertidos de la actividad industrial humana, este pasa a los microorganismos que están en el mar y lo transforman en metilmercurio que es la forma más tóxica de este metal.
Este metilmercurio pasa del plancton a los invertebrados, de ahí a los peces y de éstos a los predadores que son los que más acumulan como el atún, emperador/pez espada/tiburones y todo pez grande (por pez grande se considera el mayor del tamaño de una merluza para entendernos), de mayor contenido graso (en la grasa hay una especial acumulación) y que son los de mayor larga vida con mayor tiempo para acumular el metilmercurio en sus tejidos.
El mercurio puede afectar el desarrollo del sistema nervioso central con mayor peligro en las etapas iniciales de la vida, hasta los 3 años (los fetos lo absorben a través de la placenta, de ahí que se recomiende que las embarazadas no coman estos pescados).
Y este es mi resumen:
El mercurio puede afectar el desarrollo del sistema nervioso central con mayor peligro en las etapas iniciales de la vida, hasta los 3 años (los fetos lo absorben a través de la placenta, de ahí que se recomiende que las embarazadas no coman estos pescados).
Y este es mi resumen:
- Evitar los pescados predadores grandes en los grupos indicados por la AESAN. TODOS, incluidos todos los atunes "de todos los colores", no sólo el rojo. Todos son predadores. El porqué de la recomendación de la AESAN refiriéndose sólo al átún rojo no se entiende bien. Aunque creo que es por motivos económicos. El extender la recomendación de evitar todos los atunes podría perjudicar a la industria pesquera y de procesado pesquero español pero científicamente no hay razón para direrenciar entre atún rojo y el de otros "colores" y especies. Tampoco hay diferencia entre que esté consumido en fresco, congelado, fileteado o en lata (os recomiendo esta entrevista a Eduardo Rodríguez Farré, médico profesor de investigación en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y miembro del comité científico sobre los nuevos riesgos para la salud de la Comisión Europea, publicada en El País del 3 de julio).
- ¿Cúales serían los pescados recomendables? pues los no predadores y pequeños. El tamaño máximo sería el de una merluza (pescado que es seguro) y muy recomendables (además de baratos) también la caballa y las sardinas. Aportando estos pescados tendríamos las ventajas del pescado innegables como la calidad de sus proteínas y grasa con aminoácidos esenciales e importante cantidad de ácidos grasos omega 3 y vitaminas A, D, E, B6 y B12 pero sin las desventajas del acúmulo de metilmercurio.
- Y tengo una duda: ¿qué se considera "mujer en edad fértil"?, ¿quiere decir que toda mujer desde su primera regla hasta la menopausia debe seguir esta exclusión de pescado?. Esto no os lo puedo contestar.
Para terminar, y en conclusión: ¡que tenga cuidado Nemo, que por tamaño es más sano para comerlo que un atún!
No hay comentarios:
Publicar un comentario