El domingo 26 de mayo se decidirán, entre otras cosas, muchos aspectos relacionados con la salud y el bienestar de los niños.
Las políticas que salgan de las elecciones autonómicas serán determinantes para saber cómo serán la sanidad, la educación y los servicios sociales públicos de nuestros niños durante los próximos 4 años.
Vamos a hacer memoria de lo ocurrido la última legislatura regional al respecto:
- Lo primero es el aumento en el presupuesto. Se ha pasado de 1053 euros por persona destinado a sanidad en 2014, a 1446 euros en 2018. Sin una apuesta clara sobre dónde va el dinero de los impuestos es difícil todo lo demás.
- Ley pionera a nivel nacional contra la violencia machista: reconocimiento de la condición de víctimas a los hijos de madres asesinadas con una ayuda anual de 4000 euros, acceso preferente a vivienda para la familia que se hace cargo de ellos, personación de la Junta como acción popular en los procesos penales para pedir una retirada de la patria potestad en caso necesario,...
- Apertura de 10 nuevos centros de atención temprana en Castilla-La Mancha con la intención de ampliar el rango de edad de atención de 0 a 6 años en lugar de hasta los 3 como hasta hace poco.
- No se han cerrado centros educativos rurales ni plantas hospitalarias durante la última legislatura ni se ha aumentado el ratio de niños por maestra en la educación pública.
- Puesta en marcha en Cuenca de una Unidad de Salud Bucodental para atender específicamente a niños y adultos con discapacidad.
- Ampliación del número de enfermedades que se detectan con la prueba del talón a los recién nacidos (el nombre oficial es "programa de detección precoz de enfermedades congénitas y metabólicas"). Se pasó en la anterior legislatura de 3 enfermedades detectables a 10 antes de las elecciones de 2015. En estos últimos 4 años el número de enfermedades que se pueden detectar en la prueba del talón son 24.
- Y, para no extenderme mucho, termino con el calendario vacunal infantil que ha cambiado de modo radical, y a mejor, en los últimos 4 años. Para ello se ha aumentado el presupuesto en vacunas (un 38% más que en 2015):
Inclusión de vacuna antineumocócica (Prevenar) y varicela en 2016.
Introducción de vacuna hexavalente en 2017 que redujo el número de "pinchazos" en el calendario vacunal.
Vacunación de tosferina en embarazadas en el tercer trimestre de embarazo con lo que se ha reducido drásticamente el número de ingresos en lactantes por esta grave enfermedad.
Inclusión de vacuna tetravírica (sarampión, paperas, rubeola y varicela) a los 4 años. Antes había que poner dos pinchazos para lo mismo, ahora sólo uno.
Eso sí, los pediatras pedimos más implicación porque el calendario vacunal aún es mejorable, ¡qué os voy a contar a los padres que compráis vacunas no financiadas (meningococo B, rotavirus, meningococo ACWY, VPH en niños...)!.
¿Por qué hay que preocuparse de la política?
No hay que hacerlo por gusto, porque es aburrida, sino por autodefensa
H. M. Enzensberger