martes, 24 de abril de 2012

pensado con...





Los recortes hay que recordarlos.



    En febrero os hablaba, en una entrada de este blog, de que se había recortado el número de enfermedades detectables en los recién nacidos en la prueba del talón (pasábamos de 15 que se hacían en 2011 a 3 actualmente). Y, desgraciadamente, seguimos igual.



    Un artículo de El País del 17 de abril también recordaba este recorte en prestaciones injustificado y que afecta a los recién nacidos de nuestra comunidad. Y lo es por varias razones:



     - Por humanidad: El test permite diagnosticar precozmente enfermedades raras que pueden llegar a ser mortales o incapacitantes para los niños afectados y disponemos de la tecnología para ello. No está justificado que no sea así.

    - Porque es barato: El programa de detección cuesta unos 84.000 euros al año (cifra que costó el programa de detección en 2011 publicada en el Boletín Oficial de CLM) para unos 13.000 bebés que nacen cada año en Castilla-La Mancha (¡menos de 7 euros por niño!).

     - Porque la mayoría de los países de nuestro entorno consideran que es coste-efectivo. Es decir, que cuesta, sólo en dinero (sin considerar otros aspectos como la calidad de vida), mucho más no hacer estos test de detección ampliados pues la consecuencia sería la aparición de daños cuyo tratamiento posterior es muchísimo más caro (diálisis, transplantes renales, tratamientos de retrasos psicomotores y mentales,...).

    - Porque la mayoría de las comunidades autónomas de nuestro país consideran que es coste-efectivo (por ejemplo: Madrid, Murcia, Andalucía -aquí son 30 patologías las detectadas con la prueba del talón-, Galicia,...) y no sólo no reducen el número de pruebas sino que la tendencia es a ampliar el cribado metabólico, incluso ahora, en época de crisis.





    El lunes 16 de abril acudí a una reunión en el Colegio Oficial de Médicos. Era la primera asamblea extraordinaria que se convocaba en la historia del Colegio Oficial (la situación actual y su deriva en nuestra provincia nos preocupa a todos, médicos y pacientes). El presidente del Colegio nos recordó a todos no sólo el derecho a la objeción de conciencia sino la obligación y responsabilidad de ejercer la objeción de ciencia: si algo se puede hacer mejor y existen los medios hay que hacerlo así y si no se hace, nuestra obligación (en mi caso como pediatra) es denunciarlo.





    Los recortes hay que recordarlos y denunciarlos para que no caigan en un olvido intencionado.





(imagen de Forges, en El País del sábado 21 de abril)



sábado, 21 de abril de 2012

De premios y hambre



"La cooperación no se debe entender como una caridad en tiempos de bonanza,
sino como un compromiso ético y de justicia social"
 Mercedes Ruiz-Giménez en EL PAÍS


El primer Premio Merck al mejor blog de salud de este año, por votación popular, fue para Rubén García Pérez.

Su blog destila calidad tanto en sus contenidos como personal y se demuestra en lo que ha hecho con la cuantía recibida por el premio.

Que tantos compañeros pediatras corroboren lo anterior no es casualidad: Jesús Martínez, Isabel Rubio, Juan Morales, "pediatras de ponent", Yolanda Castro, etc, etc,...

Os dejo el enlace a la entrada de ayer de su blog, no os la perdáis.

viernes, 13 de abril de 2012

lo que hay que tragar





Uno de los seminarios más interesantes del curso de la AEPap (Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria) de febrero pasado fue el impartido por el Dr. Nicolás Olea del que ya he hablado alguna vez en este blog. En sus artículos y ponencias, muy bien fundamentados, no sólo habla de cosas que asustan sino que lo hace de un modo ameno y divertido.

Un ejemplo son estos minutos de conferencia del curso. Habló de contaminantes alimentarios, y en este caso de un estudio sobre alimentación en niños franceses.



Un resumen práctico de la conferencia a la hora de hacer la compra para nuestros niños podría ser el siguiente:

  • Evitar en todo lo posible los alimentos industriales envasados en plásticos y en general, el contaco de plásticos con todo lo que vayamos a ingerir (por ejemplo, evitar el agua embotellada en plástico). Son una fuente importante de contaminantes con efectos hormonales.
  • Plásticos con bisfenoles o BPA, BPF, BPAF. El año pasado se prohibió su uso en la fabricación de biberones y tetinas de chupetes. Tienen efecto estrogénico, diabetogénico y antitiroideo. Se encuentran en muchos plásticos, recubrimiento interior de latas de conserva,...
  • Ftalatos. Se encuentran como ablandadores del plástico en chupetes y mordedores, PVC .... Estos no están prohibidos y tienen efecto estrogénico. Buscar en el dibujo de la composición los números 3 y 7 enmarcados en un triángulo (ver el dibujo). También podemos encontrarlos en el papel y cartón reciclado para envasar alimentos como el cartón de la pizza, en cosméticos (fijarnos en las siglas BBP, DBP y DEHP).

  • Parabenes. En cosmética
  • Perfluorados, más conocidos como PFOS y  PFOA que se encuentran en el revestimiento de algunas sartenes como antiadherente. Mejor usar sartenes de hierro o acero de toda la vida.
  • Benzofenonas, canfenos y cianamatos: en filtros UV empleados en cosmética.


No se puede evitar todo lo peligroso para la salud (para más información ver este artículo publicado sobre un estudio reciente en Barcelona) pero la exposición a los anteriores compuestos, a largo plazo, se ha relacionado con cosas tan serias como: infertilidad en varones, cáncer de mama en mujeres, pubertad precoz en niñas, disfunciones tiroideas, diabetes, etc, etc...

Pero sí hay que intentar evitar, en la medida de nuestras posibilidades y de lo que conozcamos, substancias que, aunque legales, son nocivas para la salud de nuestros hijos.

Ayer mismo, el FMI (Fondo Monetario Internacional) informaba del "riesgo (para la economía) de que la gente viva más de lo esperado" (sí, tal cual, y se ¡quedaron tan anchos!, la noticia completa aquí). Aunque sólo sea por llevarles la contraria, no pongamos en riesgo el futuro de nuestros niños.




jueves, 12 de abril de 2012

dos días






Dos días para tener en cuenta algo que queremos seguir teniendo y mejorando,
una atención primaria pública de calidad.
Que no nos la roben


Manifiesto del Foro de Médicos de Atención Primaria aquí