sábado, 28 de septiembre de 2013

Sobre las "becas comedor" desaparecidas

 
 Fuente: Técnicos de Hacienda (Gestha)


 
El mes pasado se publicó un informe del defensor del pueblo Catalán (Síndic de Greuges) sobre malnutrición infantil en Cataluña. Hay que reconocer, pese a que hay datos discutibles  (respuesta de la AEPap y de su sección catalana), el interés por evaluar el impacto de la crisis y los recortes sobre los niños.

 
En Canarias se detectó, el curso pasado, que un 16% de alumnos se habían dado de baja del comedor escolar porque no podían pagar la cuota. En respuesta a la situación se movilizó el gobierno autonómico para que pudieran volver a los comedores durante el período escolar y también en vacaciones. Algo similar ha ocurrido en Andalucía

 
En Castilla-La Mancha no hay ni defensor del pueblo, ni "síndic" ni intención, por lo que parece, de hacer un informe similar. Si no se busca un problema termina por no figurar en estadísticas y no existir a nivel político. Pero los datos nos dicen que en Castilla-La Mancha se han perdido un 30% de alumnos en los comedores (según la Ceapa) y también se han eliminado las becas de comedor para este año.

 
Es increíble que ni a nivel nacional ni regional se haya hecho un estudio sobre un tema tan importante así que tendremos que extrapolar de lo que tenemos y no son buenos datos:
 
·    Según datos de UNICEF y Save the Children: la pobreza en España, afecta al 27% de menores de edad y hasta un 31,7% en Castilla-La Mancha.
 
-   La tasa de paro en 2012 fue del 30,02%. Es decir, afectaba a 296.500 castellano manchegos, y la cifra sigue creciendo en 2013.
-   En el 16 % de hogares (más de 115.000 hogares), todos sus miembros están en paro.
-   120.000 personas no disponen de ningún ingreso a fin de mes.
-   Uno de cada tres niños se encuentra en situación de pobreza (más de 127.000 niños)

·    CÁRITAS CUENCA: "En Cuenca, una ciudad con una población de 55.000 habitantes, hubo 6.000 personas que sólo en 2012 se acercaran hasta la sede de Cáritas en busca de ayuda y el gasto que esta organización destina para personas en exclusión o en un riesgo de exclusión ha pasado de 40.000 a 200.000 euros anuales."

 

·         De los resultados de la encuesta La crisis, los niños y los pediatras, promovida por la Asociación Española de Pediatría en noviembre de 2012, son claros: la mayoría de los pediatras perciben que se está produciendo un “impacto” en la salud de los niños como consecuencia de la crisis económica, destacando que se está limitando el acceso una alimentación saludable por falta de dinero para comprar alimentos.

 

 
Recomendaciones en el informe del "síndic":
 "Las ayudas de comedor escolar fomentan el acceso del alumnado socialmente menos favo­recido al servicio de comedor. A pesar de que su objetivo fundamental es garantizar que ningún alumno se quede sin acceso a este servicio por razones socio-económicas, las ayudas confor­man un instrumento básico para combatir la malnutrición infantil, porque favorecen que todos los niños disponen, como mínimo, de una comida adecuada al día (...) 
El Síndic pide al Departamento de Enseñanza que condicione la partida presupuestaria de ayudas de comedor escolar a las necesidades sociales y económicas existentes, de manera que en periodos en que la precarie­dad económica de las familias también aumente, para garantizar que todos los alum­nos que no tienen recursos suficientes para sufragar el acceso a este servicio perciban la ayuda."
 
En el comunicado de la AEPap al respecto se especifica que los servicios de comedor son un pilar básico que en tiempos de crisis aseguran una alimentación variada y equilibrada para todos los niños.
 
En palabras del Premio Nobel de Economía Paul Krugman: "Los cupones para alimentos (cambiemos esto por becas comedor) reducen enormemente la inseguridad alimentaria entre los niños de familias con ingresos bajos, lo cual, a su vez, aumenta enormemente sus posibilidades de obtener buenos resultados en el colegio y crecer hasta convertirse en adultos productivos y con éxito. Así que los cupones para alimentos (léase becas comedor en nuestro medio) son, en un sentido muy real, una inversión en el futuro del país (una inversión que a largo plazo, casi con seguridad, reducirá el déficit presupuestario, porque los adultos del mañana también son los contribuyentes del mañana)."

Dejar que un niño no se alimente de manera adecuada o peor, que pase hambre, es una vergüenza y una crueldad. Hay que mantener soluciones, que ya existían, aunque sean de emergencia como las becas comedor.
 
 

1 comentario:

Carmen dijo...

Gracias por la información, Guillermo. Auqnue creo que es algo que ya está a la vista de todos, sólo la información sobre la realidad nos puede ayudar a mejorarla.